¿Qué te parecería hacer una ruta de senderismo, a pie o en bicicleta, a través de antiguas vías de tren rehabilitadas y en mitad de la naturaleza? En España existen más de 3.400 kilómetros. Puedes recorrer estas Vías Verdes en cualquier momento del año, si bien la primavera es la mejor época para adentrarse en estos senderos de dificultad baja y perfectamente señalizados. Para que el plan sea completamente sostenible, lo mejor es que para llegar a cualquiera de estas Vías Verdes te olvides del coche y te desplaces en tren. A continuación, encontrarás algunos ejemplos de itinerarios y la estación de tren en la que debes bajarte para iniciar el recorrido. ¡Adelante!
Ven a hacer un viaje por una de las zonas más verdes de España recorriendo el trazado de un antiguo tren minero. Con una longitud de 36 kilómetros, esta Vía Verde cuenta con dos opciones para realizarla: de Tuñón a Cueva Huerta (Teverga) y de Tuñón a Ricao (Quirós). La estación de tren en la que debes bajar es la de Trubia. Una vez allí, podrás atravesar los Valles del Oso, conocidos así por ser el refugio de una de las últimas poblaciones del oso pardo cantábrico. A tu paso, podrás sumergirte en los paisajes del Parque Natural de Las Ubiñas – La Mesa y visitar el Museo Etnográfico de Quirós, la Casa del Oso o el Parque de la Prehistoria de Teverga. Además, irás encontrando iglesias prerrománicas como la de Tuñón, y pueblos medievales como el de Bandujo.
Para recorrer esta Vía Verde que circula desde Obregón hasta Puente Viesgo, lo mejor es bajar en la estación de tren de Astillero. Con una longitud de 34 kilómetros, este recorrido está recomendado para realizar en bicicleta, aunque hacerlo a pie también puede ser buen plan. Podrás conocer algunas de las maravillas de la naturaleza cantábrica: praderías pasiegas, bosques de hoja caduca y preciosos espacios como el Parque Natural de Peña Cabarga. A tu paso encontrarás las cuevas prehistóricas de Puente Viesgo o el Palacio de Gándara. Además, si quieres descansar y cuidarte, en la zona encontrarás uno de los balnearios más famosos de España: el de Puente Viesgo.
Tren Burra, Castilla y León
Si quieres conocer un paisaje especial del interior de España, como son las llanuras de campos de cereales una buena opción es recorrer la Vía Verde del Tren Burra, de casi 30 kilómetros de longitud. Para ello, puedes apearte en la estación de tren de Palencia y comenzar el recorrido en la dársena del Canal de Castilla-Palencia. ¿Sabías que el Canal de Castilla es una vía de navegación artificial del siglo XVIII para recorrer en barco turístico? Entre las localidades de Palencia y Castromocho podrás conocer espacios naturales como la laguna de la Nava, con multitud de especies de aves. Además, seguro que te gustará visitar el Museo del Agua de Palencia o pararte en las innumerables iglesias y miradores. En bici o andando, ¡deja que Castilla y León y sus paisajes te sorprendan!
Entre las localidades de Calahorra y Arnedillo, se despliega esta Vía Verde por la que hace muchos años circulaban trenes que transportaban mercancías y pasajeros hacia el norte peninsular. Con una longitud de 34 kilómetros, el recorrido atraviesa el Valle del Cidacos. Podrás descubrir el Monasterio de Vico, el Castillo de Quel o yacimientos de icnitas (huellas reales de dinosaurios del Jurásico que vivieron aquí). El recorrido comienza en el Parque del Cidacos, en la localidad de Calahorra, donde también se ubica la parada de tren en la que hay que bajar para iniciar la travesía. Al llegar al final, en la localidad de Arnedillo, puedes disfrutar de sus pozas de aguas termales y su famoso balneario.
El sur peninsular también cuenta con Vías Verdes que prometen no defraudar a ningún apasionado de las aventuras al aire libre. En concreto, esta se ubica en Huelva, entre las localidades de San Juan del Puerto (donde está la estación de tren en la que deberás bajar) y Valverde del Camino. Durante alrededor de 33 kilómetros transitarás por bosques de pinos, dehesas de alcornoques y eucaliptos. También conocerás el conjunto etnográfico de los Molinos de Agua en Beas, minas y restos de calzadas romanas en Valverde del Camino o impresionantes ejemplos de cultura megalítica como el Dolmen de Soto.
Esta Vía Verde transcurre por las antiguas vías de tren que comunicaban Girona y Olot. De hecho, dicho recorrido era la arteria principal de las comarcas de La Garrotxa, La Selva y el Gironés y transcurría junto a los ríos Ter, Bruguent y Fluvià. Este modesto ferrocarril de vía estrecha (“carrilet” en catalán) circulaba por lo que hoy es un trayecto de 54 kilómetros, accesible para cualquier tipo de público. Durante el viaje, podrás conocer un patrimonio cultural formado por ermitas románicas o el Castillo de Hostoles, así como conjuntos urbanos como el de Anglès, Sant Feliu de Pallerols o la preciosa ciudad de Girona. Además, pasarás por paisajes tan especiales como la zona volcánica de la Garrotxa, el valle del río Ter y las dehesas de Salt y de Girona. ¿Te animas a este viaje entre volcanes?