Seguramente, si alguien te propone hacer una actividad turística sostenible, te viene a la mente un plan relacionado con la naturaleza. Pero, ¿sabías que la cultura también puede ser sostenible? La idea es que te sumerjas en la autenticidad e identidad cultural de los destinos que visites, que conozcas sus tradiciones, que participes de su folclore y que apoyes a las comunidades locales visitando sus museos y sus monumentos. En España vas a poder hacer multitud de visitas interesantes mientras contribuyes a proteger el patrimonio cultural. Aquí van algunas ideas:
Un Patrimonio Mundial para cuidar entre todos
En España vas a encontrar hasta 50 bienes declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, lo que le convierte en el cuarto país del mundo con mayor número de sitios inscritos en esta lista. En tu viaje a España podrás ver un atardecer inolvidable en un mirador con vistas al conjunto de palacios de la Alhambra, soñar despierto con las obras de Antoni Gaudí o entrar en la Torre de Hércules, el faro romano más antiguo del mundo y el único que se conserva en servicio. Además, puedes elegir viajar a cualquiera de las 15 Ciudades Patrimonio de la Humanidad españolas. Auténticos museos al aire libre que suponen un viaje en el tiempo. Pero, lo más importante es que con tu visita vas a contribuir a mantener vivos todos estos lugares con un valor excepcional que los hace únicos.
Forma parte de fiestas con siglos de antigüedad
Si vienes a España también podrás sumergirte en tradiciones que representan la identidad de quienes las celebran y por eso han sido declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO. Por ejemplo, si nunca has visto de cerca una torre humana o “castell” podrás hacerlo en varias fiestas populares de Cataluña. Si viajas a Valencia en torno al 19 de marzo no te pierdas las Fallas en las que se queman enormes grupos de esculturas creadas a modo de caricatura. Y como estos, cuentas con multitud de ejemplos de tradiciones que te encantará conocer.
Una catedral… ¿abierta por obras?
La Catedral de Santa María (en la ciudad de Vitoria, País Vasco) lleva desde el año 2000 desarrollando la interesante iniciativa “Abierto por obras” que te permitirá compartir espacio con arqueólogos y restauradores que están rehabilitando el templo. Se trata de un estupendo ejemplo de patrimonio cultural visto como motor de cohesión social y desarrollo económico. Ken Follet quedó maravillado por esta catedral cuando la visitó y dijo que la incluiría en la segunda parte de su novela “Los Pilares de la Tierra”, titulada “Un mundo sin fin”.
Alojarse en un castillo
En España existen más de 10.200 castillos, por lo que durante tu viaje muchas veces creerás que estás protagonizando una película medieval. En la web de la Red Nacional de Castillos y Palacios de España encontrarás cuáles son visitables e ideas de planes que van a encantarte: almuerzos medievales, un picnic en las torres de un castillo, visitas teatralizadas, visitas nocturnas…Muchos de estos edificios han sido rehabilitados como alojamientos, como es el caso de algunos Paradores, por lo que podrás pasar la noche en un palacio con las comodidades del siglo XXI. ¿Otro plan original? Visitar algún castillo al que se le haya dado un uso relacionado con el cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, en el Castillo de Aínsa encontrarás el Eco Museo Pirineos Bird Center, un lugar ideal para aprender sobre los paisajes de la cordillera pirenaica y sobre especies como el quebrantahuesos.
Entre monasterios y molinos de viento
Hay otro tipo de monumentos a los que vas a poder planear una visita interesante y sostenible. Por ejemplo, a los Monasterios de Suso y Yuso (en La Rioja), donde surgieron las primeras palabras escritas en castellano. Aquí se está desarrollando el programa “Emilianensis” (premio Europa Nostra), para que conozcas la zona a través de actividades dinámicas como un taller de caligrafía medieval o de visitas teatralizadas. ¿Otra zona que también trata de preservar los oficios tradicionales? Castilla-La Mancha y sus famosos molinos de viento con siglos de antigüedad que hoy albergan pequeños museos y que puedes encontrar en poblaciones como Consuegra o Campo de Criptana. La panorámica de estos “gigantes” en lo alto de cerros es indescriptible. Hay que venir a verla en persona.
La isla de Lanzarote: un ejemplo de turismo cultural sostenible
Esta isla canaria es un ejemplo de destino cultural sostenible conocido a nivel mundial. Además de ser famosa por sus increíbles playas o por los paisajes volcánicos del Parque Nacional de Timanfaya, tiene algo que le hace única: monumentos que forman parte del paisaje gracias a la visión del artista César Manrique. Te adentrarás en tubos volcánicos como la Cueva de los Verdes o los Jameos del Agua, conocerás las tradiciones de la tierra en la Casa-Museo del Campesino o subirás al Mirador del Río para obtener unas vistas únicas de la isla de La Graciosa. Esta integración de la creación artística en el territorio le ha valido para ser Reserva de la Biosfera.
¿Y si organizas una ruta?
Puedes elegir entre cinco “Rutas Culturales de España” que se adentran en la riqueza histórica, artística y natural de lugares menos conocidos del país. La idea es que descubras cómo eran las diferentes civilizaciones que habitaron estas tierras. ¿Te imaginas seguir los pasos del último viaje del emperador Carlos V antes de retirarse de la vida pública? ¿Y adentrarte en cuevas para ver las pinturas de arte rupestre de los primeros europeos? Por ejemplo, visitar la cueva de Altamira (o su reproducción) puede ser una experiencia increíble.
Música y literatura
Si eres amante de los libros, también podrás apuntarte en tu viaje a diferentes iniciativas sostenibles. ¿Ejemplos? En el mágico valle de Baztán (Navarra) organizan visitas guiadas para adentrarse en el mundo de la “Trilogía del Baztán” de la escritora Dolores Redondo. Estarás en una tierra de artesanos, indianos y aventureros con un paisaje salpicado de pueblos, caseríos y productos de kilómetro 0. ¿Y qué tal escapar a un pueblo mediterráneo que ha inspirado a escritores y pintores por su belleza? Es el caso de Deià (en Mallorca), donde está enterrado el poeta británico Robert Graves y donde podrás hacer multitud rutas de senderismo y con la bicicleta. Todo un sueño. Si lo que te gusta es la música y las artes en general siempre puedes asistir a algún festival en apoyo del medio ambiente. Por ejemplo: el Arona SOS Atlántico (Tenerife) profundiza en el papel de la cultura respecto a la sostenibilidad y toca temas como la protección de la fauna marina de la zona, ya que por esta zona pasan todos los años los cetáceos más grandes del mundo. Este festival organiza todo tipo de actividades como conciertos, charlas, exposiciones fotográficas, talleres sobre los sonidos de los cetáceos…
Otros reconocimientos europeos
Estos son solo algunos ejemplos de los planes culturales sostenibles que puedes hacer en España. Aunque se podrían mencionar muchas otras iniciativas que han obtenido reconocimiento y que seguro también te interesan. Por ejemplo, el proyecto “Tierra Ignaciana” te invita a realizar diferentes actividades en torno a tres monasterios de Guipuzkoa (premio EDEN). También puedes viajar hasta Huesca, elegido como territorio "SmartCulTour" y descubrir todas las propuestas culturales de esta zona de interior. ¿Y qué tal conocer alguna de las iniciativas españolas que forman parte del proyecto Impactour que busca convertir el turismo cultural en verdadero eje de desarrollo territorial sostenible? Se trata del Camino de Santiago que pasa por Castilla y León, el Museo de Pontevedra o los ejemplos de románico en Palencia.